¿A quién no le gustaría tener unas perlitas brillantes por sonrisa? A menudo pensamos que conseguir unos dientes blancos significa acudir al dentista cada poco para que nos hagan una limpieza y un blanqueamiento. Sin embargo, esto puede suponer un gasto enorme para nuestras carteras, y es algo que muchas no nos podemos permitir.
Además, acudir a productos que puedas comprar online y hacerte tú misma el tratamiento en casa también puede ser un tanto arriesgado. No vaya a ser que terminemos haciéndolo mal y se nos estropee la dentadura. Tanto químico no puede ser bueno.
Te traemos varios remedios caseros para que puedas conseguir una sonrisa de Hollywood sin gastar mucho dinero y desde el sofá de tu casa. ¿Qué hay mejor? ¡Te sentirás una estrella de cine!
1. Mermelada de fresa para la tostada…¡y para los dientes!
Es difícil de creer pero resulta que las fresas son una maravilla para conseguir dientes más blancos. Esto se debe a que contiene un tipo de ácido llamado «ácido málico» que ayuda a limpiar las manchas que podamos tener en los dientes.
Estas frutas rojas nos ayudarán a deshacernos de esas odiosas manchas que nos crean el café, el vino tinto y el té. ¡Conseguirás unos dientes más blancos al instante!
Lo que deberás hacer es crear una pasta a partir de una o dos fresas y algo de bicarbonato de sodio. Utiliza la pasta como si fuera tu pasta de dientes de siempre y frótate bien cada rincón de la boca: que no se te olvide ni un solo diente.
Recomendamos que utilices un cepillo para niños, ya que esto te ayudará a que los dientes se queden más limpios. Cepíllatelos durante 5 a 7 minutos y listo.
Te aconsejamos que al terminar utilices hilo dental para deshacerte de las pepitas que hayan podido quedar entre tus dientes. Cabe destacar que es un remedio que no deberías sobre-utilizar, ya que, de ser así, terminarías picándote los dientes. Esto causaría un «efecto rebote«: los dientes picados se manchan más fácilmente.
2. Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es otro blanqueador estupendo si quieres una dentadura más bonita. De hecho, seguro que habrás oído hablar del vinagre de manzana para eliminar manchas de otro tipo como de la ropa, la piel, etc.
Y es que, además de ser un potente agente limpiador, equilibra el pH dando como resultado unos dientes más blancos. Por último, el vinagre de manzana es rico en pectinas, que es un antibacteriano fantástico: ¡mantendrás tu boca limpia y sana!
Lo puedes utilizar a la hora de lavarte los dientes como siempre. Debes añadir el vinagre de manzana a tus pasta de dientes diario. Ten en cuenta que primero debes diluirlo en la triple cantidad de agua, y luego ya podrás añadirlo a la pasta. Cepíllate los dientes como haces cada día y…¡listo!
3. Carbón activo como agente limpiador
Seguro que ya has oído hablar del carbón activo. Y es que, se ha puesto muy de moda últimamente debido a los agentes limpiadores que contiene. Lo podemos encontrar en mascarillas, champús, etc. Pero resulta que también es fantástico como agente blanqueador para los dientes.
Existen pastas de dientes que ya lo incluyen, pero también puedes utilizar carbón activo en polvo para conseguir un acabado mejor. Los gránulos del carbón activo en polvo se adhieren a las bacterias evitando así que tus dientes se manchen.
Para utilizarlo debes mezclar algo de polvo de carbón activo con un poco de agua y aplicártelo con suavidad sobre los dientes. Después, deja reposar aproximadamente dos minutos y enjuágate con agua hasta que ningún residuo.
4. Cáscara de plátano para limpiar
Por último pero no por ello menos eficaz: la piel de plátano. El plátano contiene ácido salicílico, un ácido que consigue reducir el sarro y limpiar tu boca en profundidad. Para utilizar esta fruta deberás frotar la parte interior de la cáscara de plátano sobre los dientes y verás lo rápido que se verán más blancos. ¡Ya no podrás dejar de sonreír!
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