Se acerca la época de carnavales, y con ella las dudas y el elegir disfraz a última hora. Pero claro, hay que elegir entre repetir disfraz, comprar uno nuevo o pasar de ir disfrazada en carnaval. Si para ti es impensable el no disfrazarse y no tienes ninguna idea no te preocupes, porque aquí estamos desde Cachet para echarte una mano.
El maquillaje como disfraz
Si no te apetece andar haciendo apaños o gastarte dinero en disfraces siempre puedes hacer lo más clásico, usar el maquillaje. Las posibilidades son ilimitadas, desde convertirte en un zombi a una vampiresa pasando por cualquier otra cosa que se te ocurra. ¿La mejor parte? Que el vestuario será algo secundario de lo que no preocuparse.
Si la pereza se apodera de ti y no quieres romperte la cabeza siempre puede ponerte tus pantalones de campana favoritos, una guirnalda de flores y dibujarte un par de flores en la cara para convertirte en una hippie de los ’70.
Disfraz «todo en uno»
Estos son los más típicos (como es normal) y es que todo lo que te hace falta para convertirte temporalmente en otra persona (o cosa) viene incluído. Entre las opciones más típicas tenemos el de policía, enfermera, o, por otra parte, prácticamente cualquier animal del zoo.
Sin embargo, lo más probable es que te encuentres con una (o varias) personas más vestidas de forma similar o igual. Aunque claro, para salir del paso es una gran opción.
La opción DIY
Si lo que te mola es llevar un disfraz único y atraer todas la miradas, esta es tu opción, sin duda. Así que ya sabes, manos a la obra y poco a poco conseguirás crear un disfraz que solamente llevarás tú. La mejor parte es que aquí las posibilidades son infinitas. Desde personajes de tus series y pelis favoritas hasta cosas únicas que solo se te ocurran a ti.
¿Lo malo? Que si no se te dan muy bien las manualidades puede que tu disfraz no mole tanto como esperabas. Pero claro, si quieres ir disfrazada en carnaval de algo único, no va a ser fácil.
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