La mayoría hemos ido forjando a lo largo de los años nuestra propia rutina de belleza. Una rutina que ya sabemos es ideal para nosotras y que cumplimos a rajatabla. Sin embargo, ha llegado la concienciación de que debemos cuidar del planeta tierra, y es por ello que debemos cambiar algunos hábitos y maneras de vivir.
Puedes comenzar aportando tu granito de arena con tu rutina de belleza. Parecerá una tontería, pero con algunos pequeños pasos conseguirás grandes cambios. Además, tú misma apenas notarás el cambio, mientras que el medio ambiente sí que lo hará. Te dejamos algunos consejos para pasarte a una rutina de belleza sostenible.
1. Deja de lado los plásticos
A la hora de maquillarnos o cuidar de nuestra piel, un esencial son los productos que nos aplicamos. El problema está en que a menudo estos productos vienen en envases de plástico. Envases que no son biodegradables y ensucian nuestro planeta durante muchísimos años más. Ya hemos aprendido sobre lo dañino que es el plástico y lo mucho que está afectando la tierra.
Por ello, es esencial que cambies los envases de plástico por otro tipo de envases, como los de vidrio o los eco-friendly. Los envases biodegradables suelen venir con una etiqueta que lo indique: «eco-friendly PE», «Green PE», o «HDPE PCR».
2. Utiliza tu imaginación y reutilízalos
Siguiendo el punto anterior, lo más probable es que ya tengas envases de plástico en tu casa. No te preocupes. Puedes darles un uso nuevo. Da rienda suelta tu imaginación y transforma la utilidad del producto.
Desde convertirlos en botes para lápices, hasta utilizarlas en obras de arte en una noche de inspiración. El cielo es tu límite, y los plásticos tu canvas. Así evitarás tener que tirarlos. Sin aun así sientes que tienes que tirar algunos, que sea siempre en los contenedores amarillos.
3. Utiliza toallas y discos lavables
Si bien nos hemos acostumbrado a utilizar todo tipo de productos desechables, como los discos de algodón y los bastoncillos, es hora de dejar este hábito de lado. Estos productos son altamente contaminantes e interfieren con la flora y la fauna del planeta.
Por ello, es hora de que comencemos a utilizar productos reutilizables: toallas, muselinas, discos lavables… ¡Todo vale siempre y cuando puedas volver a usarlo!
4. No compres productos nuevos antes de tiempo
El maquillaje tiene fecha de caducidad. Échale un ojo a las fechas que ponen en tus productos y tíralos una vez hayan vencido. ¡Ojo! No te deshagas de los productos antes de tiempo.
Para ello, una buena manera de tener todo en orden y saber qué vence cuándo, es ordenar tu armario. Así te asegurarás de que nada se pierda en el fondo más profundo del estante, y evitarás comprar productos nuevos innecesarios.
5. Opta por cambiar tus productos por unos más sostenibles
Ya hemos estado hablando sobre productos de belleza desechables, lo mismo ocurre con productos algo menos obvios. Cuando pensamos en «desechable», tendemos a pensar en discos de algodón y demás productos por el estilo. Sin embargo, utensilios como el cepillo de dientes o la cuchilla para depilarse son igual de importantes.
Opta por cambiar tu cepillo de dientes por uno de madera biodegradable. Puedes hacer lo mismo con el cepillo de pelo. Además, deberías cambiar tu cuchilla de un solo uso por una más duradera, hecha de otros materiales como el acero.
Por último, cabe destacar también el cambio de cuidados de higiene femenina. Opta por la copa menstrual en vez de utilizar tampones o compresas. A la larga es mucho más barato, además de ser un millón de veces mejor para el medio ambiente. Pero tenle paciencia, no todas conseguimos ponérnoslo bien a la primera.
6. Genera la menor cantidad de basura posible
Es decir, si tienes un producto concreto al que eres totalmente leal y sabes que no vas a cambiar, opta por comprar el bote del tamaño más grande. Así evitarás tener que tirar más botes, porque tardará más en terminarse.
Además, si te compras un producto nuevo que no te ha gustado, o que no le vaya bien a tu piel, intenta regalárselo a alguien en vez de tirarlo a la basura. Es un desperdicio total, ya que el producto está entero y puede que a otra persona sí que le sirva.
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