Las primeras citas siempre son una de esas cosas que te pone de los nervios. ¿Le gustaré? ¿Me caerá bien? Mil y una dudas te asaltan antes de coger las llaves y salir de casa, y más aún cuando estás llegando al lugar donde has quedado. Sin embargo, desde Cachet queremos que todo salga de 10, por eso te enseñamos las claves para una primera cita perfecta.
No hagas una entrevista
Sí, quieres saber como es la otra persona, es normal. pero no es una entrevista de trabajo. No hace falta que frías a preguntas a la persona que tienes delante. Lo mejor es dejar que la conversación fluya.
¿Cómo se hace eso? Bueno, hay mil y una formas, pero, la mejor, es hacer pocas preguntas pero que den pie a conversación. Aléjate de las que se responden con un «si o no», ya que la conversación morirá.
Deja hablar a la otra persona
Del mismo modo, el barco tampoco llegará a puerto si no permitimos que la otra persona se exprese. Y es que marcándonos un monólogo lo único que conseguiremos es espantar a quien tengamos delante.
Además, escuchando conseguirás saber más de la otra persona para decidir si te interesa del todo o no. Aunque, más importante, conseguirás no olvidarte de su nombre.
Ofrece pagar a medias
Deja atrás los convencionalismos y ofrécete a pagar la mitad de la cuenta. De esta forma no solo demostrarás tu interés en la otra persona, si no que además dejarás claro que no eres una persona interesada que solo buscaba una copa o cena gratis.
No te preocupes si no sois almas gemelas
Sí, molaría tener los mismos gustos, las mismas aficiones y compartir objetivos de vida. Pero no siempre es posible, y no pasa nada. Porque si se tiene química, da igual no compartir al 100% el resto de elementos de tu vida.
Y, si por lo que sea tenéis diferencias irreconciliables, no pasa nada. No siempre se puede conocer a tu alma gemela a la primera. En ese caso, lo mejor es ser respetuoso y mantener una conversación animada hasta la despedida.
Sé tu misma
¿Suena a cliché? Si, pero es imprescindible para tener una primera cita perfecta. Fingiendo ser otra persona durante la cita lo único que vas a conseguir es una decepción. ¿Por qué? Porque si sale bien la cita vas a tener que seguir fingiendo ser quien no eres. Y eso, en el largo plazo, solo va a traer enfados y decepciones.
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