Los uniformes que vemos en los deportistas en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 distan mucho de ser unisex: braguitas para ellas, pantalones largos para ellos, falditas para ellas, pantalones para ellos… ¿Será este el último año de estos uniformes?
Imaginemos una competición de tenis: ellos, con un cómodo pantalón corto; ellas, con una faldita tableada. Ahora, una competición de gimnasia: ellos la practican con un pantalón ceñido largo; ellas, con un maillot lleno de lentejuelas y colorines. Otro ejemplo, el balonmano: los hombres juegan con camiseta y pantalón corto; Las mujeres, con camiseta ceñida y bikini escueto. Los Juegos siguen haciendo gala de una discriminación ajena a la práctica deportiva.
¿Cuál es el motivo en pleno siglo XXI?
¿Cuál es la norma que continúa mandando en el siglo XXI en el armario de los deportistas? ¿Por qué, si practicamos el mismo deporte, ellas tienen que ir en bikini y ellos con un pantalón? ¿A nosotras nos favorece una prenda aerodinámica y a ellos no les hace falta?
Sanciones en los Juegos por denunciar la discriminación
Sin ir más lejos, la selección noruega de balonmano fue multada por la Federación Europea de Balonmano por no usar la parte de abajo del uniforme, el bikini, el pasado 18 de julio en el partido por la medalla de bronce en el Campeonato Europeo de Balonmano Playero en Varna, Bulgaria. Según las normas de la federación, los equipos femeninos deben usar «bikinis de no más de 10 centímetros a cada lado, con un ajuste ceñido, y cortados en ángulo ascendente hacia la parte superior de la pierna.» Pero los hombres pueden llevar pantalones cortos, de 10 cm sobre las rodillas.
Fueron multadas con 1.764 dólares (unos 1.500 euros, más o menos 177 dólares cada una), pero ya hay gente que se ha ofrecido a correr con la sanción, como la cantante Pink.
Más muestras de discriminación en el deporte
Pero la discriminación no viene solo por parte de las federaciones de los distintos deportes; también hay deportistas que que promueven estas costumbres absurdas. Uno de ellos fue la expatinadora rusa Tatiana Navka, quien dijo sobre el gimnasta español Cristofer Benítez que sus hijos nunca le verían para que no piensen que «es algo normal». Y como el post de Tatiana da demasiada vergüenza ajena, preferimos quedarnos con el poderío de Cristofer y su respuesta a la polémica.