A cuántas de nosotras no nos gustaría tener las uñas perfectas a diario, pero ir cada poco tiempo a que nos las hagan significa tiempo, esfuerzo y dinero que simplemente no nos merece la pena gastar.
Perfectas siempre
Ya sea porque piensas que se ven más bonitas, o porque quieres evitar mordértelas, una opción que nos encanta a todas son las uñas acrílicas. Esto significa verte perfecta aun cuando las tuyas propias parecen muñones.
Te mostramos cómo conseguir ese efecto acabado acrílico sin tener que moverte de casa, y por mucho menos dinero y esfuerzo.
Prepara tus uñas
Vierte un poco de agua caliente en un bol y mete las manos hasta que notes que tus cutículas se sienten más suaves. Esto hará que sea más fácil empujarlas hacia atrás, por lo que parecerá que tienes la uña más larga.
Elimina las cutículas
Utiliza un quitacutículas para quitar las cutículas que sobresalen y empujar hacia atrás las que estén alrededor de tu uña. Ahora que aparentan más largas, podemos pasar al siguiente paso.
Deshazte del exceso de aceite
Antes de continuar, asegúrate de eliminar cualquier exceso de aceite que puedas tener con un quitaesmalte. Gracias a esto, notarás que las uñas falsas se sostendrán un mayor tiempo en su lugar.
Comenzamos el proceso
Para conseguir el efecto «acrílico» vais a necesitar pegamento para uñas, como este de aquí, y uñas postizas de tamaño completo, como estas de Amazon.
Una vez tengas tu material, debes encontrar las uñas postizas que vayan con tu propia uña. Pruébate los distintos tamaños por encima de las tuyas. Suele quedar más elegante que las uñas postizas sean de un tamaño ligeramente más pequeño que las tuyas propias, pero todo depende de tus preferencias.
Es hora de pegarte la uñas postizas
Comienza por aplicarte una gotita de pegamento en cada uña para luego aplicar las postizas encima. Verás que la cantidad de pegamento necesaria depende de tu uña, y aprenderás cuánta necesitas mientras vayas probando.
Pon suficiente para que se queden pegadas, pero no te pases tampoco; no queremos que se salga por los lados. Siempre puedes aplicar un poco más si ves que no se pegan bien.
Una vez hayas pegado las uñas artificiales, si se ven demasiado largas para tu gusto, siempre puedes cortar cuanto sea necesario. Después damos paso a limarlas. Ten en cuenta que la mayoría de gente las lima demasiado, por lo que termina pareciendo una garra más que una uña larga y elegante, que es como queremos que se vean. Ojo con esto.
Proporciona color a tus uñas
Elige el color de esmalte que más te guste. Es aconsejable que sea un producto que se seque rápido, ya que será más fácil de aplicar. Además, un truco genial es, si te sales de la uña, intentar eliminar el exceso con tu lima de uñas en vez de con quitaesmalte; quedará mejor y te será más fácil.
Dale dos capas de esmalte a tus uñas para conseguir ese efecto «gel» que tanto nos gusta; como si salieran directas del salón de uñas. Por último, aplica una última capa de top coat transparente, y deja que se seque.
¡Tachááán! Ya puedes presumir de tus propias «uñas acrílicas» caseras.
Imágenes: Pixabay, Unsplash y Amazon