A estas alturas, todos deberíamos tener interiorizado lo importante de proteger nuestra piel pero si aún así te has quemado con el sol, te contamos cómo proceder.
Las ansias de sol y la poca paciencia y constancia a la hora de aplicar el protector solar puede hacer que el primer día de playa o piscina nos quememos. Además de peligroso para nuestra salud, es muy incómodo y antiestético. Aquí va qué hacer y qué no hacer.
Hidratación
Aplicarse crema hidratante siempre es buena idea, pero las hay más efectivas que otras. Por ejemplo, decántate por las que contienen aloe vera, que es regenerante, o por las fórmulas de aceite, que aportan un plus de hidratación. Si las introduces en el frigo y las aplicas frías, calmarán mucho más la piel.
Por supuesto, bebe mucha agua y toma frutas y verduras ricas en agua, como el melón, la sandía o el pepino, que además contienen multitud de nutrientes y antioxidantes que tu piel necesita ahora mismo como agua de mayo.
Duchas con agua fría
Una ducha con agua fría ayudará a que la temperatura de la piel baje, y te alivie el escozor y el picor. Evita el agua caliente, que solo creará grandes contrastes creándote incomodidad.
Gel ligeramente ácido para la piel si te has quemado con el sol
Utiliza un gel de ducha con un PH ligeramente ácido, y evita las esponjas muy ásperas, que lo único que harán será irritar tu piel aún más.
Y recuerda, nada de depilación, seguir exponiéndose al sol, o usar secador del pelo o tomar duchas demasiado calientes.