Los petos vaqueros son la competencia directa de los pantalones denim y, por norma general, suelen quedar en segundo lugar. Pero las cosas han cambiado. No solo porque con esto de quedarnos en casa buscamos estar más cómodas (aunque también) ¡Si no porque son un auténtico salvavidas!.
Petos vaqueros y camisetas básicas
Si no quieres complicarte mucho la vida, tienes la combinación más básica. Un peto (cerrado, abierto o semiabierto, como prefieras) una camiseta básica y tu calzado favorito. Y voilá, ya tienes un outfit perfecto tanto para estar por casa como para los eventos más informales.
Aunque si quieres sacar todo el potencial de este estilo, lo ideal es que acompañes con un toque de color. O bien en las zapatillas, o bien con alguno de esos accesorios que tanto te gustan, ¡un éxito asegurado!
¿Y qué pasa los días de más calor?
Ponerte un peto un día en el que el Sol derrite hasta las piedras igual no es la mejor idea… ¿O sí? Porque, por si no lo sabes, también tienes «petos short«. Es decir, uno de tus petos vaqueros preferidos, pero sin la pernera.
¿Cómo se combina esto? Con otras prendas ligeras. Piensa en sandalias, camisetas de tirantes o, si quieres algo un poco más formal, unos botines o zapatillas negras o blancas. Puntos extra si añades al conjunto una camiseta con rayas horizontales (preferiblemente azules).
Todos tus cortes favoritos
¿Eres de «mom jeans«? No hay problema. ¿Lo tuyo son los pantalones acampanados? Te tenemos cubierta. ¿No renuncias al corte clásico? Lo has adivinado, también tienes muchas opciones. Y es que, precisamente, una de las gracias de los petos vaqueros es que se adaptan a cualquier estilo.
Por eso mismo es facilísimo combinarlos con prácticamente todo lo que se te ocurra. Da igual si prefieres un estilo más desenfadado, uno más minimalista o algo más tradicional, ¡los petos valen para todos! Lo único que tendrás que hacer es adaptar la prenda a ti. Ya sea remangando los bajos, llevándolo semiabierto o personalizándolo como más te guste.
Imágenes: Unsplash