El color de la pasión es, además, uno de los más difíciles de combinar. La peor parte es que, si no nos sale bien la apuesta, será hasta raro mirarnos por la extraña combinación de colores. La parte buena es que desde Cachet te vamos a enseñar a combinar el rojo para que vayas siempre divina.
Elegir el momento
Lo primero que hay que saber a la hora de combinar el rojo es en qué ocasiones vestirnos de este color. Porque al tratarse de un color tan llamativo, lo suyo es reservarlo para ocasiones especiales. Navidad, nochevieja, la fiesta de la empresa, ya sabes.
Sí, también se puede usar a diario, faltaría más. Pero en ese caso habría que irse a los tonos más apagados de la paleta de color. De lo contrario, iremos llamando la atención por donde vayamos, y eso no es algo bueno siempre.
Rojo y azul
Una apuesta segura a la hora de combinar el rojo es el azul. Ya sea un azul marino, un azul eléctrico o uno un poco más apagado. Una combinación que no falla. Por eso mismo se abre un mundo de posibilidades a la hora de añadir una prenda o complemento de este color.
Si además añades unos toque de estampado discretos, tu look será de 10. Ya que romperás la monotonía del color y, además, añadirás un accesorio.
Rojo y camel
El camel es uno de esos colores que se pueden usar como un comodín. Y es que es muy muy difícil que una prenda camel te quede mal o no te combine con algo. Desde unas botas a un jersey pasando por la clásica gabardina. Cualquiera de estos elementos elevará un outfit con el rojo como color principal.
Si encima complementas con un bolso o unas gafas de sol de este tono, tendrás la mezcla perfecta.
Rojo y negro
El negro combina con todo, eso deberías saberlo ya. Y el rojo no es una excepción. De hecho, si el tono de rojo es muy vivo, la combinación con el negro será mejor aún. Ya que la oscuridad y la luz de los colores se complementará y se elevarán entre sí.
Prueba de ello son los cientos de prendas con estampados que combinan ambos colores, desde cuadros a estrellas.
Rojo y blanco
Lo mismo puede decirse del blanco. Que dará un toque de limpieza y seriedad a tus prendas rojas favoritas. Sobre todo si lo que añades es una camisa clásica o unos pantalones.
Consiguiendo así que, además de ir ideal, los contrastes no llamen la atención más de lo que te gustaría.
Imágenes: Unsplash