Seguro que al inicio de las fiestas de Navidad te habías propuesto que este año cuidarías tu alimentación y medirías la ingesta de alcohol. Oh, sorpresa: este año no ha sido distinto a los anteriores. Has llegado a la primera semana de enero con sensación de pesadez y con el estómago en sobredosis de azúcares.
Desde ya puedes poner en marcha estos hábitos que te ayudarán a subir la cuesta de enero y a devolver a tu cuerpo la energía y su estado saludable.
Incorpora el deporte en tu día a día
Si estás apuntada al gimnasio, suma una clase más a la semana de la que hacías habitualmente. A final del mes, habrás recuperado tu ritmo.
Y si no lo estás, no es excusa. Aparca el ascensor durante el resto del mes y acostúmbrate a subir las escalares. ¡Incluso en el metro!
Prívate del alcohol por unos días
Permite que tu cuerpo elimine toxinas y descansa durante un par de semanas de las cañas y el vino. Además de limpiarte por dentro, tu nueva barriguita desaparecerá rápidamente.
Oblígate a hacer 5 comidas al día
Si quieres perder algún kilo de más, no hagas tonterías de abstinencia que se transformen luego en efecto rebote. Una buena dieta incluye una pieza de fruta o un yogur a media mañana y a media tarde, para evitar llegar a la comida y a la cena con hambre voraz. Y no olvides que el desayuno es la comida más necesaria cada día.
Resérvate un rato de paz mental
El estrés y la ansiedad no son buenos compañeros y pueden traducirse en ganas de comer , beber o simplemente de tumbarte en el sofá. Puedes combatirlo se dedicas cierto espacio de tu vida a, simplemente, descansar tu mente y observar a tu alrededor. En el bus, en el metro o a través de la ventana de casa, dedícate 10 minutos a no pensar ni hacer nada.
Bebe más agua
Además de ayudar a la eliminación de toxinas, el agua favorece el metabolismo y la digestión y mejora el aspecto de la piel el cabello. Deberías consumir al menos tres litros de agua al día. Deja una botella en tu escritorio mientras trabajas o estudias y así no la perderás de vista.
Duerme ocho horas al día
Si quieres que tu cuerpo regenere las células que ha perdido con los excesos, necesitas darle el descanso necesario. No fuerces la máquina en demasía y no alargues tus noches con series de Netflix. Prueba a coger un libro en la cama y caerás antes.
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