Como regla general, en verano solemos ser más de comidas ligeras (como las frutas) en vez de alimentos que puedan resultar más pesados. ¡Imagina comerte un cocido madrileño en verano! A nadie se le pasaría por la cabeza. Sin embargo, también somos conscientes de que en verano tendemos a consumir otro tipo de alimentos caloríficos, como puedan ser los cócteles o los snacks empacados.
Que tengamos la mano larga con los procesados se debe, en parte, a que con el calor no apetece demasiado ponerse a cocinar, y preferimos gastar ese tiempo en otras actividades más veraniegas. Sin embargo, no debemos olvidar que comer fácil y ligero también es una opción: coger un plátano no lleva nada de preparación y seguramente siempre tengas alguna en casa.
Por ello hemos decidido traer las cuatro mejores frutas para que consigas perder peso de forma ultrasencilla. ¡Disfrutarás de los deliciosos sabores de verano, a la vez que perderás unos kilitos! ¿Qué más se puede pedir?
La sandía
La sandía es una de las mejores frutas para tomar si lo que buscas es perder peso (y si no también). Tiene un muy bajo contenido calórico, cosa que es una noticia fantástica para nosotras ya que podemos comerla en grandes cantidades sin tener que subir de peso.
Además, va genial para refrescarte durante los calurosos días de verano, y se puede tomar en absolutamente cualquier momento del día: para desayunar, para merendar… Y encima se puede comer de varias maneras, como por ejemplo, en forma de batido o zumo, o simplemente en formato fruta.
Lo que también nos apasiona de esta fruta veraniega es el alto porcentaje de agua que contiene: ni más ni menos que…¡un 90 por ciento! Y si encima te contamos que contiene propiedades depurativas ya sí que te caes de la silla. ¡Que aproveche!
La piña
La piña es una magnífica catalizadora de tu proyecto «detox«, ya que elimina las toxinas y depura tu cuerpo por dentro. Además, gracias a su alto contenido en fibra es una gran ayuda para cuando tengas un día donde tu estómago no trabaja como debería.
Esta fruta tan veraniega tiene más calorías que una sandía, sin embargo, es bastante más saciante al ser de lenta absorción. Además contiene un montón de vitaminas y proteínas. ¿Qué más se puede pedir?
El melón
El melón es una de las mejores frutas para las que nos encante comer dulce, además de ser una manera genial para saciar nuestros antojos. Esta fruta redonda es de las más dulces, sin embargo, no por ello tiene más calorías. De hecho, todo lo contrario. Tiene un bajo contenido calórico por lo que es perfecto para perder peso sin tener que dejar de lado nuestro momento dulce del día.
El melón, además, nos ayuda a la hora de sentirnos menos hinchadas. Esto es debe a que su alto contenido de agua nos ayuda a combatir la retención de líquidos. Contiene propiedades que activan de manera positiva el sistema digestivo: es saciante y a la vez ligeramente laxante.
La manzana
Resulta que esta fruta tan típica es fantástica para cuando sentimos que nos sobran unos kilitos. Esto es así gracias a su alto contenido en agua y pectina, dos elementos esenciales para depurar tu cuerpo, además de disminuir la cantidad de colesterol «malo».
La manzana contiene un montón de fibra y es altamente diurética, además de proporcionar a tu cuerpo aminoácidos. También contiene un ácido concreto, llamado ácido ursólico, que previene que te pongas encima esos kilos de más que tanto odiamos.
Es la fruta más común pero no por ello la menos buena: es fantástica para tu sistema digestivo además de retrasar la absorción de grasas. ¡Qué forma tan fácil de perder peso!
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