Se podría decir que todas estamos hartas de ver dietas imposibles de seguir y ejercicios complicadísimos de hacer para conseguir un mismo fin: ese vientre plano con el que todas soñamos.
Te mostramos 10 trucos básicos para completar con éxito la operación bikini. Con estos trucos, además, no será un pecado capital darnos el chollo de saltarnos alguno.
1. Deja atrás los refrescos con burbujas
Da igual si son refrescos «light» o bajas en azúcares; las bebidas gaseosas llevan un gran cartel de «prohibido» en nuestras dietas puesto que provocan inflamación y no aportan nada a nuestra salud.
La gaseosa puede provocar serios problemas cardiovasculares, además de otros cientos de tipos de enfermedades por las toxinas que contiene. Así que ya sabes, ¡abstente de este tipo de bebidas!
2. Olvídate de masticar chicle
Es poco recomendable estar masticando chicle constantemente, ya que al masticar chicle se genera un exceso de jugos gástricos, que puede causar una acumulación de gases, consiguiendo así que se oculten tus abdominales tras una tripa hinchada.
Además, aparte de la secreción de jugos gástricos, el simple hecho de estar masticando chicle hace que ingieras aire. Así que ya sabes, ¡el chicle es doblemente problemático!
3. Opta por fruta y deja de lado los batidos
Las piezas enteras de fruta son ricas en fibra, sin embargo, al batirlas queda solamente la glucosa. Esto ocurre porque al batirlas eliminamos tanto la piel como la fibra soluble, eliminando así las mayoría de vitaminas, minerales y antioxidantes.
4. Cuidado con ciertas verduras
Las verduras de hoja verde y la familia de las coles tienden a hincharte la tripa aun siendo un alimento esencial en la dieta. Así que si eres de esas que se hinchan con facilidad, abstente un poco de comer verduras de este tipo.
Si aun así decides comerlas, lo mejor es cocinarlas al vapor mezclándolas con especies como el comino o el hinojo. Ten en cuenta que masticar los alimentos bien también es muy importante para evitar la hinchazón.
5. Come tranquilamente
Comer despacio parece una tontería pero es realmente eficaz, ya que no tragar los alimentos a la velocidad de la luz proporciona una mayor sensación de saciedad, consiguiendo así que ingieras menos alimentos.
Además, comer lentamente favorece la digestión, regula los niveles de glucosa y sobre todo evita los gases. Esto se debe a que cuando no masticamos los alimentos lo suficiente, se quedan sin digerir cuando llegan al estómago. Una vez aquí comienza un proceso de «putrefacción«, que es el causante de la hinchazón y los gases.
6. Bebe suficiente agua
Uno de los mayores problemas entre las mujeres es la retención de líquidos: la acumulación de agua puede llegar a causa un aumento de peso de hasta 4 kilos. A pesar de que combatir la retención de líquidos bebiendo agua parezca contradictorio, es la solución más eficaz.
Beber dos litros de agua al día elimina las toxinas y limpia el organismo. La hidratación ayuda a tener una retención de líquidos menor.
7. Prohibidos los edulcorantes
A pesar de parecer el sustituto idóneo del azúcar refinado, los edulcorantes son muy difíciles de ingerir, por lo que no favorece nada tu digestión. Los sustitutivos como el sorbitol y el manitol están, además, vinculados a la inflamación de vientre. Opta por endulzantes más naturales como la estevia (que no tengan ingredientes añadidos).
8. Incluye las proteínas en tu dieta
Las proteínas son las encargadas de reparar el músculo, por lo que con un incremento de ingestión de proteínas conseguirás definir mejor tus abdominales.
Es importante, ya que, por mucho que hagas deporte, si tu cuerpo no tiene «material» con el que trabajar, no servirá de nada. Debes nutrir el cuerpo de forma correcta para poder reparar los músculos después de entrenar. Algunos ejemplos de alimentos ricos en proteína son los cacahuetes, las gambas, el salmón, la pechuga de pavo, etc.
9. Di adiós a los alimentos procesados
Los procesados y ultraprocesados son realmente nocivos para el cuerpo, ya que llevan ingredientes que no favorecen nada la salud, como azúcares refinados, grasas nocivas, mucha sal y toda clase de aditivos. La comida procesada crea adicción, razón por la que a veces sentimos antojo de comernos una hamburguesa, pero nunca de comer un trozo de fruta.
La comida procesada o ultraprocesada, además de causar multitud de problemas de salud, hace que engordes, por lo que puedes despedirte de tener un vientre plano.
Para dejar de lado los ultraprocesados, una buena opción es seguir los consejos del nutricionista Carlos Ríos, que ha conseguido avivar entre la sociedad el movimiento «Realfooding« que consiste en basar tu dieta en alimentos «reales», lejos de los ultraprocesados.
10. Mueve el cuerpo
Uno de los ejercicios más efectivos para quemar grasa abdominal es la famosa «plancha«. Un ejemplo que funciona muy bien es realizar 5 series de 30 segundos con un descanso de 30 segundos entre cada una.
Para conseguir un vientre plano debes entrenar mínimo 3 veces por semana, combinando entreno de resistencia con ejercicios de fuerza.
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