Cuando piensas en proteger tu piel del Sol, por lo general, solo te interesa el factor de protección de la crema. Y, muchas veces, dejas de lado otros elementos como si esa crema es algo más que protectora y, sobre todo, los diferentes tipos de cremas solares que existen. Porque, aunque no lo parezca, no todas las cremas son iguales.
Como tampoco queremos que os volváis locas a la hora de elegir vuestra próxima crema, vamos a diferenciarlas todas en dos tipos, minerales y con químicos.
Cremas solares minerales
Estas son las cremas que seguramente más te suenen. Sobre todo porque los últimos años han estado muy de moda. ¿Cómo diferenciarlas? Si en el envase no lo encuentras por ninguna parte, hay un método muy simple. Estas son las cremas que «te dejan pegajosa«. Nos explicamos
Este tipo de cremas solares funcionan bloqueando los rayos ultravioletas del Sol antes de que lleguen a tocar tu piel, de forma que se quedan por encima de ella. Sí, por eso mismo suelen ser orgánicas y «menos perjudiciales» para pieles grasas, pero también significa que tendrás que tener mucho cuidado con no llenarte de arena en la playa.
A cambio lo que se consigue es que, desde el instante en que la aplicas, estarás protegida. Además, la probabilidad de que tus poros se vean afectados es casi nula.
Cremas solares químicas
Estas, con base de productos químicos, bloquean los rayos ultravioletas «desde dentro» de tu piel. Son de esos tipos de cremas solares que te tienes que aplicar un rato antes de tomar el Sol si no quieres terminar como un marisco en media hora. Pero, a cambio, no terminarás rebozada en arena.
Por supuesto, con la mitad de crema conseguirás el mismo resultado que con las cremas minerales. Sin embargo, también tienen cosas malas, sobre todo si sufres de acné. Porque al penetrar en las capas más profundas de tu piel para protegerte, es posible que algunos poros sufran en el proceso.
Entonces, ¿Qué crema es mejor?
Lo cierto es que ambas cumplen su función, pero si tenemos que recomendarte una, sin duda lo haríamos con la mineral. ¿La razón? Tenemos varias. La primera es que te protegerá del Sol desde el minuto 0, evitando así quemaduras en las personas con la piel más clara.
También es una gran ventaja que no tenga «efectos secundarios» sobre tu piel y tus poros. Evitando así echar por tierra todo el esfuerzo que ponemos en nuestras rutinas de belleza y cuidados del cutis. Además, como las cremas minerales suelen ser orgánicas, ¡echaremos una mano a la hora de ayudar al planeta!
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