La piel grasa es una condición que muchísimas mujeres a lo largo y ancho del mundo padecen. Sin embargo, no todo son malas noticias. Y es que, por suerte, tener la piel grasa supone también que tendremos más resistencia al paso del tiempo, el envejecimiento y las cicatrices. La parte mala es que tendrás combatir los poros dilatados y las imperfecciones. Así que sigue estos tres consejos y líbrate de la piel grasa.
1.- La limpieza, en profundidad
Si de verdad quieres combatir la piel grasa, no vale con simplemente usar jabón y agua tibia. Lo suyo es que emplees productos específicos como el agua micelar. Aunque lo importante es que el producto que emplees tenga una base de carbón activo. Aunque, por supuesto, «darte un agüita» nunca está de más.
Es muy importante hacer las cosas bien y no «porque sí». Por eso mismo deberías realizar este proceso como máximo dos veces al día. Una por la mañana, justo al despertarte y otra después de cenar. Limpiarte la cara más veces solo conseguirá desgastar tu piel y, en el peor de los casos, que se genere más grasa para «compensar» tanta limpieza.
2.- Hidrata, hidrata y vuelve a hidratar
Si la hidratación es importante ya de por sí en todo tipo de pieles, en la piel grasa aún más. ¿Por qué? Porque si tu cuerpo «detecta» que tienes la piel seca, generará más hidratación. Lo que, lamentablemente, se traducirá en puntos negros, imperfecciones y exceso de sebo. La parte buena es que se puede combatir. Así que ármate de crema y líbrate de la piel grasa.
Con una crema hidratante y unos cuidados adecuados conseguirás que tu cuerpo comience a generar menos «ayudas» para tu piel. Dejando impecables tus poros. Además, como el nivel de hidratación será el idóneo, conseguirás que tu piel tenga mucho mejor aspecto. Una vez más, hay que tener cuidado de no pasarse, porque conseguiríamos el efecto contrario.
Ante la duda, seguiremos la misma rutina que a la hora de las limpiezas. Una vez por la mañana y otra noche. Si además nos aplicamos una crema que tenga protección solar conseguiremos también proteger nuestra piel de quemaduras y sequedad causada por el sol.
3.- Cuanto menos maquillaje, mejor
Sí, con maquillaje estás divina. Pero si se te va un poco la mano a la hora de dejarte guapa, es posible que no le hagas ningún favor a tu piel. Ya que el maquillaje, por muy bien que te quede, es muy dañino para tu piel. No solo porque no deja respirar a tu piel, si no porque también la reseca.
Además, los productos que hay que usar para eliminarlo de tu piel tampoco ayudan. Y es que suelen ser productos que irritan la piel. Sobre todo si usamos maquillaje waterproof. Por eso mismo es muy importante reducir el número de veces que te maquillas. Especialmente si eres de las que se maquilla mucho.
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