Simplemente no puedes evitarlo. ¿Te aburres? Comienzas, sin querer, a mordisquearte las uñas, no falla. ¿Estás tensa? Lo mismo, como un hámster con una pipa. Pero no te preocupes, tenemos la solución. Emplea estos consejos y deja de morderte las uñas para siempre.
Antes de nada, hay que mentalizarse
Antes de nada, tienes que mentalizarte. No vas a dejar de destrozarte las uñas a mordiscos hasta que no interiorices que tienes que dejar de hacerlo. De forma que, antes de aplicar cualquier otro consejo, grábate a fuego «No voy a volver a morderme las uñas».
Porque si no consigues esto, no importa lo mucho que lo intentes ni los trucos que uses. Siempre volverás a coger esta mala costumbre en los momentos de agobio, estrés o aburrimiento.
El aburrimiento, tu peor enemigo
Una vez mentalizada, toca identificar en qué momentos te da por maltratar tus uñas con los dientes. Puede ser mientras ves la tele, mientras esperas al tren o mientras trabajas, da igual. Lo importante es saber cuándo lo haces. ¿Por qué? Porque así sabrás la causa.
Cuando identifiques esos momentos, trata de tener siempre las manos ocupadas. Es decir, llévate un sudoku a la estación para completar mientras esperas al tren, bebe agua cada vez que quieras morderte las uñas frente a la tele o ponte a escribir en el trabajo cuando veas que vas a empezar a comerte las uñas.
Mantente ocupada
Mantener las manos ocupadas está bien, pero también convendría mantener los dientes alejados de tus manos. ¿Cómo se hace esto? Con chicles, aperitivos que requieran masticar mucho como las manzanas o las uvas o una botella de agua a la que vayas dando traguitos.
También sería recomendable dejar de lado el café, los refrescos con cafeína o las bebidas alcohólicas. Ya que pueden aumentar tus niveles de ansiedad y hacerte volver a las andadas.
Unas uñas bonitas y arregladas te ayudarán
Deja de morderte las uñas manteniéndolas bonitas y arregladas. Y es que verlas así hará que te duela más hincarles el diente, sobre todo después del esfuerzo y el cuidado que hace falta para tenerlas perfectas.
Si además llevas siempre encima una lima, mucho mejor. No solo mantendrás la perfección de tus uñas, sino que también tendrás las manos ocupadas durante un rato.
Deja de morderte las uñas con un esmalte especial
Si nada de esto funciona, siempre puedes sacar la artillería pesada. En la mayoría de farmacias tienen a la venta un esmalte especial para evitar que la gente se muerda las uñas. Este curioso esmalte, además de proteger tus uñas, deja un regusto amargo.
Es decir, cada vez que te lleves las manos a la boca, notarás un sabor bastante desagradable que evitará que vuelvas a hacerlo. ¿Lo malo? Que tendrás que ponerte este esmalte a diario y, una vez a la semana, quitártelo con quitaesmaltes.
Imágenes: Unsplash y Freepik