Aunque ya hace unos años que aterrizó en nuestras tiendas beauty, el uso del champú en seco no está muy normalizado. ¿Se deberá quizá a algún tabú sobre la higiene? Si aún no has probado el champú en seco, te contamos cuales son sus ventajas y por qué deberías probarlo.
No es solo para un apuro
El champú en seco se presenta normalmente en dos formatos, en spray o en polvos. Se trata de un champú que, como su nombre indica, te permite lavar el cabello sin agua. Pero no te equivoques. El champú en seco no es solo para cuando la situación te pilla en un apuro y no te da tiempo a lavar tu cabello. En muchísimas casos, el champú en seco es más una recomendación que un remedio.
Ideal para cabello graso
Las mujeres con cabello graso padecen una situación engorrosa. De un día a otro, el cabello toma aspecto de sucio debido a la segregación de grasas que lo ensucian. Esto obliga a que, para dar un aspecto de limpieza y aseo, se lave el cabello cada día. Y de este modo, entran en un bucle infinito, puesto que, a más lavados, más grasa se genera. Sin embargo, si alternamos el uso de un lavado con agua con el champú en seco, podemos evitar ese aspecto grasiento y espaciar las duchas en nuestro cuero cabelludo.
Ese flequillo que va por libre
Las chicas que usan flequillo están familiarizadas con esta situación. Tu cabello luce limpio y brillante el día después del lavado… pero parece que el flequillo te lo ha lamido una vaca. Las grasas de la piel de nuestra cara han hecho de las suyas, provocando que el cabello que roza nuestra tez se ensucie. ¿Qué tal si en lugar de la clásica técnica de amorrarte al lavabo y lavar sólo el flequillo aplicas un poco de champú en seco en esa zona?
Si tienes el cabello fino
Las mujeres con cabello fino se enfrentan a un peinado sin volumen. Y en el mejor de los casos, con los productos adecuados, puedes aplicar ondas… que perderás un día después. Tanto si tu cabello es seco como si es graso, en el caso de que tengas el pelo fino, el champú en seco te ayuda a aportar volumen a tu cabellera. En este caso, se aconsejamos que utilices el champú en polvo, de este modo, añadirás textura.
Cómo se aplica correctamente
- Mantén la botella de champú a unos 15 centímetros de tu cabeza. De este modo, te aseguras de rociar uniformemente el producto y de evitar acumulaciones. En cualquier caso, lee siempre las instrucciones de uso que indica el bote.
- Divide tu pelo en secciones y rocía las raíces de forma uniforme, cada una por separado. Evita rociar tu cuero cabelludo.
- Dale dos o tres minutos para que seque.
- A continuación, toma una toalla y seca el pelo en distintas direcciones. Puedes también cepillarlo ya.
- No apliques nunca el champú seco sobre pelo mojado o húmedo.
- Te aconsejamos que no utilices el champú seco más de tres días seguidos, ya que esto podría secar tu cuero cabelludo.
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