Es un auténtico suplicio verte de pasada en un espejo y darte cuenta de que hoy tienes el pelo graso. Sobre todo porque hasta que no llegas a casa no puedes ponerle remedio. Aunque también porque estás harta de enfrentarte a este problema cada dos por tres. Sin embargo, no hay de qué preocuparse, porque te enseñamos varias formas de decirle adiós al pelo graso de forma natural.
¡No te laves tanto el pelo!
Sí, puede sonar contraproducente, pero lo cierto es que lavándote mucho el pelo lo que estás haciendo es que tu cuero cabelludo se resienta. Lo que terminará por traducirse en un pelo aún más graso. ¿Por qué? Porque al verse «atacado», tu pelo producirá más aceites esenciales para protegerse.
De forma que, con lavarte el pelo un par de veces por semana será más que de sobra. No solo para mantenerlo limpio y brillante, si no también para evitar que poco tiempo después de lavarlo empiece a volver a ponerse graso.
Empieza a usar champú sólido
Puede parecer una tontería, pero cambiar el tipo de champú que usas a uno sólido puede significar decirle adiós al pelo graso de una vez por todas. La razón es más sencilla de la que imaginas. Y es que el champú sólido tiene muchos menos productos que afectan a tu cuero cabelludo. Lo que se traduce en menos maltrato para él.
Y, como mantendrás el pelo limpio pero sin comprometer tu cuero cabelludo, lo más probable es que a tu pelo le cueste mucho más tener exceso de aceites esenciales. Algo que hará mucho menos probable que tenga esa apariencia de graso.
Dale caña al aceite de coco
Si no lo sabes ya (muy mal), el aceite de coco es uno de los mejores aliados que puedes tener a la hora de cuidarte. Y, sí, además de todos sus beneficios, también te ayuda a la hora de decirle adiós al pelo graso. No solo porque hidrata tu cuero cabelludo además de tu pelo, que también.
Y es que, al aplicarte este aceite, crearás una capa «protectora» sobre tu pelo que hará más difícil que se manche o absorba otros aceites (como los aceites esenciales de tu cuerpo). Por lo que se mantendrá impecable durante más tiempo.
Deja de darle vueltas (literalmente)
Sí, jugar con tu pelo es algo involuntario, lo sabemos. Pero cuanto más toques tu pelo más rápido vas a ver como toda la suciedad que puedas tener en las manos se le pega. Por no hablar, claro de los aceites esenciales de tus dedos.
Lo que nos deja como resultado un pelo graso y con algo más de suciedad de la que debería. De forma que, aunque te quite un montón de estrés de encima, es mejor que intentes, en la medida de lo posible, dejar de jugar con tu pelo.
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