El polvo de talco, por lo general, se usa para cuidar de la piel de los bebés. Sin embargo, resulta que tiene un mogollón de usos súper útiles en nuestra rutina de belleza y…¡ni siquiera lo sabíamos! Te contamos los usos que le puedes dar.
Sustituto de productos más caros
El polvo de talco es una absoluta maravilla, ya que es muy barato y se puede conseguir en cualquier tienda. Además, ¡es multiusos! Sirve para un montón de cosas, y va genial. Es capaz de sustituir otros productos más caros.
El efecto pestañas postizas
Estos polvos básicos pueden conseguir que nuestras pestañas se vean más largas y densas. ¿Cómo? Simplemente aplícalo a la pestaña desnuda con algún tipo de broche fino. Asegúrate de que las pestañas estén bien cubiertas. Después, aplica tu máscara de pestañas como siempre. Verás que ahora se verán más largas y gruesas. ¡Como si llevaras pestañas postizas! Este truco es una maravilla.
Además, un buen consejo que puedes seguir para que se queden mejor es aplicar un poquito de máscara sobre las pestañas antes de aplicar el talco. De esta manera, el polvo se aplicará mejor, consiguiendo un efecto súper alargado. ¡Pero no apliques demasiado! Solo sirve para que se pegue mejor.
A modo champú en seco
A casi todas nos pasa que por mucho que nos duchemos enseguida se nos ve el pelo un poco sucio. Para evitar estas raíces aceitosas se ha inventado el champú en seco. Elimina el exceso de grasa además de proporcionar volumen al pelo.
Bien, pues resulta que el polvo de talco tiene exactamente el mismo efecto que nuestro preciado champú en seco. Sin embargo, dura mucho más, ya que el champú en seco parece que se acabe en cuanto lo compramos. También es más barato.
Puedes echarte un poco de polvo de talco en las raíces y masajear el cuero cabelludo. Notarás que enseguida se ve más limpio. Otra opción es echarte algo más en las raíces antes de irte a dormir, y a la mañana siguiente se verá limpio, y no quedará nada de blanco. ¡Es fantástico!
Anti-malos olores
Todas odiamos los malos olores que pueden generar nuestros zapatos tras haberlos llevado mucho tiempo o haber pasado calor. Nos pasa a menudo, sobre todo ahora que es verano y llevamos zapatos cerrados.
Afortunadamente, el polvo de talco es una maravilla para evitar estas pestes tan odiadas. Simplemente, aplica un poco de talco en los zapatos y ya está. Podrás llevarlos todo el tiempo que quieras evitando malos olores y sudores indeseados. ¡Quítate los zapatos sin temor a oler a mal!
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